
Durante la etapa de conceptualización, realizamos pruebas exploratorias con niños, en las que se evaluaron tanto las primeras ilustraciones como la experiencia sensorial del producto (sabor, color y presentación). Estas interacciones permitieron validar reacciones, ajustar el lenguaje visual y fortalecer la conexión emocional del concepto. Aunque el proyecto no llegó a implementarse comercialmente, fue una valiosa experiencia de diseño interdisciplinario y experimentación narrativa, donde se integraron aspectos visuales, sensoriales y afectivos para construir una propuesta centrada en el usuario.






