Diseñar, para mí, es una forma de cuidar.
Cuidar la experiencia, la comprensión y la inclusión.
Atender los detalles que hacen que una persona se sienta bienvenida y comprendida, según el entorno.
Durante más de una década he trabajado en industrias tan diversas como la editorial, la salud, el edtech y las tecnologías de la información. Mi trayectoria abarca tanto entornos digitales como procesos de impresión análoga y preprensa, con un dominio sólido en ambos mundos. En los últimos cinco años, mi enfoque ha estado en experiencias digitales, sin perder la visión integral que me da mi formación en producción impresa.
Creo que el diseño debe ser accesible, empático y funcional. No basta con que algo se vea bien: debe funcionar para todas las personas, en la medida de lo posible, y considerar diferentes contextos y necesidades.
Mi práctica se nutre de la investigación rigurosa y la observación atenta. Integro principios de neurociencia de la lectura, semiótica y teoría del color con metodologías ágiles y procesos colaborativos. Valoro el poder de los datos, pero también la importancia de escuchar y validar con quienes realmente usarán lo que diseñamos.
Diseñar no es imponer, sino traducir necesidades en soluciones. Es preguntarse con honestidad: ¿a quién no estamos viendo?, ¿qué barreras podrían estar limitando la experiencia?
Esa perspectiva ha enriquecido mi forma de trabajar, investigar y diseñar, recordándome que cada decisión —por pequeña que parezca— puede abrir o cerrar oportunidades.
Cuidar la experiencia, la comprensión y la inclusión.
Atender los detalles que hacen que una persona se sienta bienvenida y comprendida, según el entorno.
Durante más de una década he trabajado en industrias tan diversas como la editorial, la salud, el edtech y las tecnologías de la información. Mi trayectoria abarca tanto entornos digitales como procesos de impresión análoga y preprensa, con un dominio sólido en ambos mundos. En los últimos cinco años, mi enfoque ha estado en experiencias digitales, sin perder la visión integral que me da mi formación en producción impresa.
Creo que el diseño debe ser accesible, empático y funcional. No basta con que algo se vea bien: debe funcionar para todas las personas, en la medida de lo posible, y considerar diferentes contextos y necesidades.
Mi práctica se nutre de la investigación rigurosa y la observación atenta. Integro principios de neurociencia de la lectura, semiótica y teoría del color con metodologías ágiles y procesos colaborativos. Valoro el poder de los datos, pero también la importancia de escuchar y validar con quienes realmente usarán lo que diseñamos.
Diseñar no es imponer, sino traducir necesidades en soluciones. Es preguntarse con honestidad: ¿a quién no estamos viendo?, ¿qué barreras podrían estar limitando la experiencia?
Esa perspectiva ha enriquecido mi forma de trabajar, investigar y diseñar, recordándome que cada decisión —por pequeña que parezca— puede abrir o cerrar oportunidades.
Sigo aprendiendo.
For me, design is a way of caring.
Caring for the experience, for understanding, and for inclusion.
Paying attention to the details that make someone feel welcome and understood, depending on the context.
Paying attention to the details that make someone feel welcome and understood, depending on the context.
For over a decade, I have worked across diverse industries such as publishing, healthcare, edtech, and information technology. My career spans both digital environments and analog printing processes, including prepress, with solid expertise in both worlds. Over the past five years, my focus has been on digital experiences, without losing the holistic perspective that my background in print production provides.
I believe design should be accessible, empathetic, and functional. It is not enough for something to look good—it must work for everyone, as much as possible, taking into account different contexts and needs.
My practice is rooted in rigorous research and attentive observation. I integrate principles from the neuroscience of reading, semiotics, and color theory with agile methodologies and collaborative processes. I value the power of data, but also the importance of listening to and validating with the people who will actually use what we design.
Design is not about imposing; it’s about translating needs into solutions. It’s about asking honestly: Who are we not seeing? What barriers might be limiting the experience?
That perspective has enriched the way I work, research, and design, reminding me that every decision—no matter how small—can open or close opportunities.
I am still learning.